Corazón que ama y no es amado

Corazón que ama y no es amado,
le dicen que tiene la conciencia loca,
pero en realidad es todo metira,
y sólo quiere besar tu boca.

Corazón que ama y no es amado,
piensa en ti cada día,
piensa en tus ojos,
verdes como hiedra venenosa,
cuyo veneno circula por su sangre roja,
rojos como tus labios,
rojos como aquel atardecer que se ha volado,
y se ha despositado en su mente.
Su corazón no aguanta un día más sin tu presencia,
te necesita demasiado;
aquel corazón que ama y no es amado,
sufre por ti,
ríe por ti,
llora por ti,
sangra por ti.

Corazón que ama y no es amado,
sabe que tiene todas en su contra:
ama, pero no le es correspondido,
quiere, pero le es negado,
gusta, pero es en vano,
pero aún así, piensa en ti,
aunque tu traición,
más lo haya dañado:
el corazón que ahora te mira,
es un corazón ensangrentado y roto.

Corazón que ama y no es amado,
por ti llora y no ha dormido ni noche ni día.
Corazón que ama y no es amado,
es aquel que ahora escribe esta poesía.

Bajo la lluvia

Me has dejado solo
bajo la lluvia que golpea mi cara como bofetada:
en verdad me la creí toda:
creí que tu eras mía
y que yo era tuyo,
creí todo,
que todo era posible;
ahora me marcho bajo esta lluvia,
que no cesa de atormentarme,
bajo este frío,
que no se detiene en ningún segundo,
de atribularme;
ahora me marcho,
salvo que me recogas del río en el cual voy
aquel río azotado y avivado por la lluvia,
aquel río de lágrimas
en la que te creí mía
y yo tuyo;
mis ojos arden de llanto,
tus ojos se encienden,
mis oídos explotan,
los tuyos se abren,
mi boca se apaga,
la tuya se enmudece,
mi boca se acerca de a poco a la tuya,
pero tu ya no quieres,
y la esquivas.

Era

Luego de mirarte y habar contigo,
y luego de terminar nuestra plática,
ya no tan cotidiana,
yo suspiro muy profundo,
pero no es un suspiro de felicidad,
sino un suspiro triste:
ya no hablamos como antes,
ya no me hablas como en otros tiempos,
te he dejado de importar,
ya me has olvidado,
y te olvidaste de todo lo que hemos vivido
y de todo lo que hemos sentido,
tal vez tenía razón Attaque 77 cuando dijo:
"YO EN TU VIDA SOLAMENTE FUI UN JUEGO MÁS
y todo aquello que juraste por mi amor lo olvidarás... "
Algo que solo duró un mes,
o mejor dicho,
una hora.

Qué efímero es el amor,
qué rápido se apaga esa llama,
cuán rápido se enfría el agua...

Ahora me quedó con que yo fui
solamente un capricho para ti
y un juguete inerte.

Qué efímero es el amor,
qué pasajero es el deseo.

Todo esto fue un gran ilusión,
transformada en desilusión,
esto era,
ERA,
pasado,
pretérito,
salvo que quieras volver,
porque aún te estaré esperando
con mi corazón abierto.

"La esperanza es lo último que se pierde".