martes, noviembre 21, 2006

Razones del actuar natural.

Tengo la respuesta hacia tan inquietante pregunta:
¿Sabes por qué el Sol sale todas las mañanas?
¿Sabes por qué todos los animales en la mañana despiertan de su largo sueño?
¿Conoces la razón por la cual las flores, con sus aromas, se abren en el crepúsculo matutino, inundando de belleza todo el sector circundante?
¿Realmente conoces el por qué en el alba la luna se esconde?
La razón por la cual ocurren todos estos hechos fantásticos y maravillosos
es para admirar tu belleza, tu magestuosidad, tu dulzura.
Tu belleza, en el día, inunda cada pétalo de una rosa,
la seduce y esta cede ante tu poderío...
Tu belleza toca al sol
para que este se asome en el oriente,
no para iluminarnos,
sino para loar tu belleza.
La naturaleza cae rendida ante tal magestuosidad:
los pájaros cantan,
las mariposas de diversos colores vuelan,
las nubes obscuras ceden ante la luz del sol,
para que éste te alumbre.

Cae la noche,
las cosas cansadas de tanto adorarte,
van a sus guaridas,
esperando el momento para volver a alabarte,
pero mientras esto ocurre,
las estrellas con todo su esplendor,
te ensalzan, te adoran y se asombran
de que tu belleza supere a la de ellas
y, por esto, dan el servicio y tributo
de iluminar tu caminar en la noche,
y proteger tu sueño,
tu dulce sueño.