Razones del actuar natural.

Tengo la respuesta hacia tan inquietante pregunta:
¿Sabes por qué el Sol sale todas las mañanas?
¿Sabes por qué todos los animales en la mañana despiertan de su largo sueño?
¿Conoces la razón por la cual las flores, con sus aromas, se abren en el crepúsculo matutino, inundando de belleza todo el sector circundante?
¿Realmente conoces el por qué en el alba la luna se esconde?
La razón por la cual ocurren todos estos hechos fantásticos y maravillosos
es para admirar tu belleza, tu magestuosidad, tu dulzura.
Tu belleza, en el día, inunda cada pétalo de una rosa,
la seduce y esta cede ante tu poderío...
Tu belleza toca al sol
para que este se asome en el oriente,
no para iluminarnos,
sino para loar tu belleza.
La naturaleza cae rendida ante tal magestuosidad:
los pájaros cantan,
las mariposas de diversos colores vuelan,
las nubes obscuras ceden ante la luz del sol,
para que éste te alumbre.

Cae la noche,
las cosas cansadas de tanto adorarte,
van a sus guaridas,
esperando el momento para volver a alabarte,
pero mientras esto ocurre,
las estrellas con todo su esplendor,
te ensalzan, te adoran y se asombran
de que tu belleza supere a la de ellas
y, por esto, dan el servicio y tributo
de iluminar tu caminar en la noche,
y proteger tu sueño,
tu dulce sueño.

Desesperación

Mientras mi mente se encuentra en un lugar muy lejano en la pizarra
(dicho sea de paso, en la galaxia de un punto),
el tiempo corre incesantemente en un diminuto dispositivo móvil
y aunque, antes lo miraba como costumbre,
ahora es un vicio...

Este vicio fue su culpa, ya que a la misma hora la veía siempre en algunos días.
Por esta razón mis ojos se tornaban a mirar el fono cada 3 segundos.

La cosa es que se cumple el tiempo habitual.
Me levanto.
Camino.
La busco.
Mis ojos recorren todo el lugar intentando encontrarla, verla, observarla, saludarla, abrazarla, tocarla...

Pero me doy cuenta que no ha llegado y mi ilusión, que me atormentaba durante las 23 horas, 59 minutos y 59 segundos + 1(s), fue hecha vana, solo para agarrarme para el fideo...

Entonces, ¿Por qué pasa todo esto?: ¿Será para joderme la vida?
o ¿sucede algo que le gusta tenerme como títere?

Hay tantas cosas raras dans la vie que mi mente se ha visto envuelta en un abismo profundo, donde ningún humano ha podido salir.

¿Podré salir yo?
Resulta fácil entender que mi desesperación me ha llevado a pensar estas cosillas muy raras que ocurren en mi mente, pero es lo que hay, aparte de neuronas voladas que piensan en ella.

Corazón que ama y no es amado

Corazón que ama y no es amado,
le dicen que tiene la conciencia loca,
pero en realidad es todo metira,
y sólo quiere besar tu boca.

Corazón que ama y no es amado,
piensa en ti cada día,
piensa en tus ojos,
verdes como hiedra venenosa,
cuyo veneno circula por su sangre roja,
rojos como tus labios,
rojos como aquel atardecer que se ha volado,
y se ha despositado en su mente.
Su corazón no aguanta un día más sin tu presencia,
te necesita demasiado;
aquel corazón que ama y no es amado,
sufre por ti,
ríe por ti,
llora por ti,
sangra por ti.

Corazón que ama y no es amado,
sabe que tiene todas en su contra:
ama, pero no le es correspondido,
quiere, pero le es negado,
gusta, pero es en vano,
pero aún así, piensa en ti,
aunque tu traición,
más lo haya dañado:
el corazón que ahora te mira,
es un corazón ensangrentado y roto.

Corazón que ama y no es amado,
por ti llora y no ha dormido ni noche ni día.
Corazón que ama y no es amado,
es aquel que ahora escribe esta poesía.

Bajo la lluvia

Me has dejado solo
bajo la lluvia que golpea mi cara como bofetada:
en verdad me la creí toda:
creí que tu eras mía
y que yo era tuyo,
creí todo,
que todo era posible;
ahora me marcho bajo esta lluvia,
que no cesa de atormentarme,
bajo este frío,
que no se detiene en ningún segundo,
de atribularme;
ahora me marcho,
salvo que me recogas del río en el cual voy
aquel río azotado y avivado por la lluvia,
aquel río de lágrimas
en la que te creí mía
y yo tuyo;
mis ojos arden de llanto,
tus ojos se encienden,
mis oídos explotan,
los tuyos se abren,
mi boca se apaga,
la tuya se enmudece,
mi boca se acerca de a poco a la tuya,
pero tu ya no quieres,
y la esquivas.

Era

Luego de mirarte y habar contigo,
y luego de terminar nuestra plática,
ya no tan cotidiana,
yo suspiro muy profundo,
pero no es un suspiro de felicidad,
sino un suspiro triste:
ya no hablamos como antes,
ya no me hablas como en otros tiempos,
te he dejado de importar,
ya me has olvidado,
y te olvidaste de todo lo que hemos vivido
y de todo lo que hemos sentido,
tal vez tenía razón Attaque 77 cuando dijo:
"YO EN TU VIDA SOLAMENTE FUI UN JUEGO MÁS
y todo aquello que juraste por mi amor lo olvidarás... "
Algo que solo duró un mes,
o mejor dicho,
una hora.

Qué efímero es el amor,
qué rápido se apaga esa llama,
cuán rápido se enfría el agua...

Ahora me quedó con que yo fui
solamente un capricho para ti
y un juguete inerte.

Qué efímero es el amor,
qué pasajero es el deseo.

Todo esto fue un gran ilusión,
transformada en desilusión,
esto era,
ERA,
pasado,
pretérito,
salvo que quieras volver,
porque aún te estaré esperando
con mi corazón abierto.

"La esperanza es lo último que se pierde".

Tus labios

"Lentamente recorro, con mi mirada, tu cuerpo,
aquel hermoso cuerpo que me deja loco,
y me detengo en tus ojos,
que me dejan atónitos,
sin respirar:
me preguntas algo,
y no sé qué responderte,
no tengo idea lo que me dices,
y, lo único que sé,
es que tus ojos me hechizaron.

Luego, tartamudeo,
y bajo mi mirada a tu boca...
y entra en mi una rabia enorme:
¿que tus labios estén besados por otro que no sea yo?
aunque tus ojos mi hechizen,
no puedo creer que yo no sea dueño de tus labios,
el señor de tu cuerpo,
el guardián de tu corazón,
no puedo creer que le fíes tus secretos a otro.

Mis labios preguntan por los tuyos,
mis labios se acercan cada vez más a los tuyos,
yo quiero ser el dueño de tus labios,
no me cierres la puerta,
déjame entrar y ser
el Amo de tus rojos labios,
que me hacen perder la razón..."
Félix "Fampago"


"...Si me besas una vez
pongo el mundo a tus pies
por tus labios pierdo la razón
si me besas dos o tres
mil estrellas bajaré
no hay medidas para el corazón
si me besas una vez
yo vuelvo a nacer..."
Sin Bandera, Si me besas.

Te quiero...

Es esta tarde,
en que el viento se oye a lo lejos
y los pájaros a la libertad le cantan,
donde te escribo,
quizás, para decirte lo mismo,
que te quiero,
y, aunque grandes distancias nos separen,
YO NO PUEDO ESTAR SI TI
ni un solo momento.

Te llevo en mi corazón
y en mis pensamientos:
paso largas horas de la noche
desvelado,
cuando todo duerme,
pensando en tu ausencia,
en el error que cometí,
en el latir de tu corazón,
y en el aliento de tu boca.

Tus ojos

En el oscuro sendero cubierto de neblina,
un frío se derrama por mi cuerpo,
dejándome inmóvil,
totalmente paralizado,
y es en este momento en el cual corro peligro,
y me vuelvo muy vulnerable
ante cualquier ataque;
pero, sin embargo,
en el fondo del sendero,
vislumbro tu ojos al acecho,
y empiezo a quemarme por dentro:
mis hormonas se desordenan,
mi corazón late fuertemente,
mi piel se eriza,
mi boca se abre,
mis pies se mueven,
logro tomar conciencia,
y avanzo,
a paso firme,
obnubilado ante tal aparición,
como las aves a la luz de la luna...

y logro llegar
a aquellos ojos,
a aquellos ojitos de lucero,

mi corazón por fin estalla,
y me hallo muerto,
mirando tu hermosura
y abrazado a ti.

Ilusiones reales y falsas

Me imagino tu cuerpo,
como el agua que me refrezca en la mañana,
tu voz,
como el despertador,
que me levanta,
como al ave fénix, desde las cenizas;
y así un nuevo mundo comienza,
qué historias podría crear contigo...:
tus labios alcanzo,
tu cuerpo toco...
luego abro mis ojos,
todo era ilusión,
pero en mi boca,

en mi boca, ha quedado tu aroma.

escrito el 17/11/2005

Confusión.

Si me dices que sí,
sería el hombre más feliz.

Si necesitas conocerme,
yo daría todo de mi parte.

Si me quieres hablar, tenlo por seguro que estoy dispuesto a aquello.

Si ya has probado mis labios,
yo quiero denuevo probar los tuyos.

Mientras pienso esto,
donde un montón de posibilidades se muestran,
una confusión me cubre los ojos,
y me es difícil ubicarte,
en esta oscura neblina,
que acompañada con una enorme tempestad,
de lluvia y viento,
me azota contra el suelo:
y yo me quedo mirando las negras nubes,
donde caras conocidas aparecen entre aquellas,
y me miran,
cada una de distintas maneras,
provocando en mí,
una enorme confusión.

Milenios

Tanto tiempo sin verte,
sin tocarte, aunque hayan
muchos meses pasado encima,
parecen que fueran milenios;
te necesito demasiado y
me doy cuenta, ahora, cuanto te extraño:
si atinado mis neuronas,
embriagadas de tu droga,
yo hubiera puesto a tu servicio,
mi corazón, quizás la melancolía,
no me atacaría hasta en extremos.
Cada vez veo el correo,
mi celular..., pero
ningún rastro tuyo se asoma,
desesperado busco algo tuyo,
pienso en tu carita,
tu boquita...
me derrito, quedando
en un profunda gota de
pensamiento lloroso,
esperando con ansias,
que otra vez aparezcas en mi vida.

Escrito el 21/06/2005